Ya de camino a casa alcé otra vez mi mirada. La luna seguía latiendo, y tuve la extraña sensación de que una parte de mí seguía echada en aquel parque, junto a ella, contemplando el mismo cielo cargado de azul inolvidable.
sábado, 6 de diciembre de 2014
Carcelera del cielo
En otoño te conocí
cuando las ramas se despojaban de sus secos vestidos
Sonreías en silencio
como si el viento te contara un secreto
Y yo... yo quería estar ahí
Cuéntame, carcelera del cielo,
¿Quién te concedió tal poder?
Porque un dedo tuyo puede tapar mil soles
Porque mi nombre en tu boca puede alargarme la vida
cuando las ramas se despojaban de sus secos vestidos
Sonreías en silencio
como si el viento te contara un secreto
Y yo... yo quería estar ahí
Cuéntame, carcelera del cielo,
¿Quién te concedió tal poder?
Porque un dedo tuyo puede tapar mil soles
Porque mi nombre en tu boca puede alargarme la vida
El alpinista
Solía escalar hasta tus ojos
allí, donde imprimía mi sonrisa
Y traspasaba el umbral que daba a tu pensamiento
donde viví muchos inviernos
Hasta hoy.
allí, donde imprimía mi sonrisa
Y traspasaba el umbral que daba a tu pensamiento
donde viví muchos inviernos
Hasta hoy.
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